Producciones

Origami a medio hacer 

(La consigna fue dibujar una cierta cantidad de puntos en la hoja de forma aleatoria y unirlos. Luego escribir un texto sobre la figura que se formó)

Estaba muy sola a principios de tercer año. Mi novia me acababa de dejar, mi grupo de amigas estaba dividido, y yo… sola, y cada vez más sola. Se tiene mucho tiempo libre cuando una está sola, pero es un tiempo insoportable, lento, aburrido, vacío.

 Por esto empecé a hacer origami, para llenar mis días, para acortar el tiempo. Creaba loros, ranas, zorros, dragones y unicornios con mis manos, incluso dinosaurios a veces, pero nunca un Pegaso. Pegaso era especial, tenía historias detrás, no soledad, anécdotas, risas. No quería ni tratar de hacerlo. 

Hoy, si quiero hacer un Pegaso. (15/03/18)

Este texto esta en el blog, y sin embargo lo puse acá también.
Me gusta que esté su presencia en mi portfolio.
 Es definitivamente el trabajo que más me gustó hacer, fue muy libre, 
podía hacer lo que quisiera, podía interpretar la imagen como quisiera
 y me dejó escribir como normalmente lo hago. Es también el trabajo que más
me gusta a pesar de ser el primero. Quizá porque me gustan las cosas simples,
quizá me cuesta tener unas pocas restricciones y tengo que aprender a 
soltarme y trabajar mejor con ellas.

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Ensalada de palabras

(La consigna era escribir un texto utilizando únicamente estas palabras: Piano, dos, asco, salir, espalda, ay, probar, ver, volver, ventana, odio, hundir, viejo, absurdo, negar, monstruoso, papelito, posar, inspiración, voz, maldito, demorar, masticar, suave, atroz. Solo se puede usar conectores y artículos aparte de eso)

1. ¡Ay! El asco monstruoso inspirado en su masticar hundió al viejo en un odio atroz.

Odie escribir ese texto. No tenía ideas. Me sentía limitada 
y al hacerlo me quedó como resultado una oración tiesa con demasiados 
adjetivos, que no quise arreglar. No es un buen texto, no lo calificaría
positivamente, pero decidí ponerlo de todas formas porque fue el primero que
hice con esta consigna.

2. Probé posar dos pianos en mi espalda, no volveré a probarlo, mi espalda se hundió con ese absurdo experimento, y el viejo me vio por la ventana.

Este texto rompe mucho las reglas de la actividad. Podría decir que 
no me importa y por eso lo hice así. Mentira. No pude evitarlo. De nuevo
me cuesta trabajar con tantas restricciones, pero me encanta imaginarme
la escena que planteo en este. Un hombre con dos pianos en la espalda, 
un viejo espiándolo. El joven lleva una carga insoportable en sus hombros 
(al menos para él).Y el viejo se ríe de el. ¿No hace acordar a una realidad?
Es mi texto favorito de esta consigna. Creo que es uno de mis mejores textos
y merece una mínima apreciación en consecuencia.
Aunque ¿Quién en el mundo trataría de cargar dos pianos en su espalda?

3. Vi salir al viejo por la ventana. El maldito niega lo absurdo de esto con su suave voz: «Salir por la ventana alivia el atroz dolor de mi espalda.»

De nuevo rompí las reglas... pero no TANTO, y me gusta este texto. Tengo la
costumbre de escribir cosas simples y cortas¿Es una mala costumbre? Si, 
puede perjudicarme muchísimo en esta materia, pero hay microrrelato que
me encanta y voy a incluir en mi portfolio:
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí" de Augusto Monterroso.
A él no lo perjudicó escribir cosas cortas. Claro que está más pensado que
cualquier texto mío, pero yo estoy aprendiendo.

(21/03/18)

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Diferente historia, mismas frases

(La consigna era responder diferentes preguntas en 8 papelitos, y luego reordenar las respuestas para que se formen diferentes textos)

1. Una enana enojada, rubia, no boluda y cabeza dura, en el banco lleno de garabatos refunfuña unas quejas ininteligibles. En el almuerzo le arranca los papeles de la mano a su compañero insoportable.

2. En el banco lleno de garabatos, una enana enojada, rubia, no boluda y cabeza dura le arranca los papeles de la mano a su compañero insoportable. En el almuerzo refunfuña unas quejas ininteligibles.

3. En el banco lleno de garabatos, una enana enojada, rubia, no boluda y cabeza dura refunfuña unas quejas ininteligibles a su compañero insoportable. En el almuerzo, le arranca los papeles de la mano.

4. A su compañero insoportable le arranca los papeles de la mano en el almuerzo. Una enana enojada, rubia, no boluda y cabeza dura refunfuña unas quejas ininteligibles en el banco lleno de garabatos. (05/04/18)

Si tengo que ser honesta no me gusta ninguno de estos textos. Los pongo a 
todos en una misma caja, los escribí influenciada por mi enojo ante un 
compañero que no dejaba en paz a mis amigas y pensando en otra persona,
a la que no voy a ver nunca más. Esa mezcla de sentimientos me hizo crear 
algo que no me gusta. No me gusta ni acordarme de ese día, y todas las 
historias son muy semejantes, no logré modificarla significativamente aunque
cambiara las respuestas de lugar.

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Sin sentido de diferentes historias con frases iguales

(La consigna era agarrar 8 papelitos con las respuestas de los compañeros y de nuevo ordenarlas de forma diferente para crear nuevos textos)

1. Carlos, alta, inteligente, tierna, en un castillo de Holanda pelea, espera que lo vengan a cazar. A la noche modifica su estomago a su hermano.

A pesar de lo incoherente que es la versión sin modificar nada, me hace reír.
Y así se quedará.

2. En un castillo de Holanda a la noche, Carlos espera que la vengan a cazar a su hermana (alta, inteligente, tierna). Pelea, modifica su estómago.

3. A la noche, en un castillo de Holanda, Carlos pelea. Espera que vengan a cazar a su alta, inteligente y tierna hermana.

Es el único de los 4 textos en el que decidí modificar un poco las 
frases que llegaron a mis manos, y eliminar la incoherencia, o al menos 
tratar de hacerlo. Al borrar el "modifica su estómago" logré escribir algo
que me gustó más. Tiene más sentido, ¿Quiénes la vienen a cazar?¿Por qué?
Yo querría saber como sigue esa historia, me da ganas de seguir escribiendo
un poco. Aunque después de las clases me siento un poco tonta interesándome 
solo en la trama de un texto, en vez de en descubrir qué dice realmente,
 en vez de analizar cómo dice lo que dice.

4. Ella espera que la vengan a cazar a la noche, en el castillo de Holanda.

Carlos modificará el estómago de su hermana (alta, inteligente, tierna), que peleará.  (12/04/18)

En el texto número 4 traté de crear una historia y darle un sentido al
"modifica su estómago", quise crear una imagen morbosa pero sin salirme
de la consigna, una escena de lucha, Carlos malvado, la pobre hermana que
se defiende... Y no pude. Yo me acuerdo de mi idea en el momento de ordenar
las oraciones, y entiendo la lógica, pero al leerlo de nuevo se que no 
conseguí transmitirla, ni siquiera rompiendo las reglas de la consigna.

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Agencia de viajes

(La consigna era: Escribir un texto que tenga tantas palabras como letras hay en el abecedario. Las palabras en el texto deben aparecer una sola vez y en orden alfabético. Se pueden omitir dos letras.)

Andaba bajoneada, con damiselas exóticas, falsas, guarangas, histéricas. Intento juntar kilómetros, largarme.

Mundo nocivo, ñubla obsesiones provocando que rostros serenos tiemblen.

Unas vacaciones ya. Zimbabwe.

Me costó MUCHO escribir este texto, realmente no encontraba las palabras.
Pero por una vez quería leer en clase, así que me apuré y lo terminé a 
tiempo. 
Lo que pensé cuando terminé de escribirlo (dejé que las palabras me dieran
ideas más que transformar mis ideas en palabras) fue que este texto podía
ser una persona (muy habladora, no se guarda ningún detalle de su vida) que
está contándole a la persona que la atendió en la agencia de viajes por qué 
se quiere ir. Por eso el título. Vos dijiste que parecían notas mentales, yo
creo que es un solo lado de una conversación. Pero si no se le pueden dar 
varias interpretaciones a un mismo texto ¿Cuál es la gracia?

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La luz proyecta sombras

(La consigna era escribir un haiku inspirado en una imagen, lamentablemente no tengo la imagen para mostrarla, pero sí el haiku)

Bajo la luna,

los ojos amarillos

de una sombra.

El título de este haiku es así porque la profesora me dijo que "una sombra"
y "bajo la luna" juntos en un mismo haiku le sonaban contradictorios. Pero
yo odio no tener razón, así que le dije que la luna daba luz, y la luz 
proyecta sombras (de todas formas esa es la verdad, si viviéramos en un 
mundo sin luz, las sombras no existirían). Es un nombre caprichoso, 
me encanta.

(Yo me sorprendería más de que la sombra tenga ojos más que por la luna que
ilumina y debería borrar a la sombra)

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Otro

(La consigna era escribir un texto que no incluyera la vocal «a»)

Este texto es imposible. Odio huir pero tendré que proceder, el recorrido simple.

Repelente, lo sé, pero es lo que decido yo. Esconderse es siempre mejor… O no, pero todos lo viven.

Repitiendo errores, resistiré. Infinito, nos veremos y eso seré. 

La letra "a" es supER usada en el vocabulario español y no me di cuenta 
hasta que tuve que escribir este texto.
Y ya se, escribir sobre la tarea de escribir está demasiado usado, pido 
perdón por mi falta de originalidad. La cabeza en blanco lleva a tomar
los caminos fáciles: la búsqueda de sinónimos y la repetición de cosas que
una ya vio.

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Un plan malévolo inentendible

(La consigna era escribir un texto utilizando únicamente la vocal «a»)

Andaban las alas, Ana y las ranas jamás saltaban más. Sabrán abalar a las alas, ablandadas las almas van a abrazar, y acalladas aflamarán las camas, y las casas. 

-¡AAAAAAAAAAAAAH!

No se, no quiero explicar, lo dejo a la interpretación de cada une.
Este texto me hace reír. 

Ladrón

(La consigna era escribir un texto que no supere una página de longitud del siguiente modo: la primera frase tiene una frase, la siguiente 2 y así hasta 7 y volver a empezar)

-Horroroso

-Eso mismo

-Debería darle vergüenza

-Seguro le da vergüenza

-No se, está medio loco

-¿Y por eso no se avergonzaría?

-Capaz, no entiendo a la gente loca

-¿No fue tan terrible che! No sean exagerados chicos

-Eran mis caramelos

-Eran NUESTROS

-Exagerados

-Vos callate, andá a comprar más ya

No sé si escribir un diálogo para este trabajo estaba bien,
por eso no lo leí en clase. Mi idea era hacer que las primeras líneas
hicieran parecer que había pasado algo terrible y que luego sea sólo
un diálogo entre chicos.

Revivir (un recuerdo)

(La consigna era escribir un texto en el que el tiempo corriera al revés)

1. La sangre vuelve al cuerpo de la chica, el cuchillo clavado se eleva, la herida ya no está. El grito y la mueca de horror se transforman en una sonrisa, mientras la sombra en el piso baja su brazo y esconde el arma en su bolsillo. La chica se gira para ir a la cocina a tirar los fideos.

-Ya mismo voy.

-Te estaba esperando, el agua está hirviendo. Voy a tirar los fideos ¿Me haces el favor de cortar los tomates para la salsa?

El chico se inclina y le da un beso en la mejilla, se pone su abrigo y sale, ella le abre la puerta, luego pone la llave en la cerradura, el timbre sonó hace un rato, la puerta está cerrada. Él está esperando afuera, ya tocó el timbre. Algo brilla escondido en su abrigo. Acaba de llegar.

Esta es la versión del cuento que te mostré, me gustaba más, 
sentí que estaba mejor escrita. No se si pude lograr el efecto
del tiempo al revés. Pero traté de hacer que la relación entre
los dos personajes parezca más estrecha, como sugeriste.
Espero haberlo logrado.

2. La sangre vuelve al cuchillo de la chica, el cuchilo se levanta, la sonrisa vuelve a su rostro, ya no está gritando horrorizada, está charlando contenta mientras sale del cuarto, agarra el paraguas y se pone el saco.

Abre la puerta y saca la llave del cerrojo. Camina por el camino señalando los árboles y hablando sobre cosas triviales, hasta llegar a esa esquina. Aquella en la que el chico la esta esperando, sonriendo, como siempre.

Esta versión no me gusta mucho, al terminarla casi la tiro, pero me 
gusta mostrar un poco el proceso, y al releerla tengo que admitir que 
no está tan mal.

Volando de fiebre

 

Estar en la cama es enfermante. Las sabanas ya amarillentas, las tazas vacías apiladas en el piso, las cortinas poco abiertas para que el cuarto este sumido en una casi oscuridad.

-Al fin…- Suspiré cuando comencé a sentir el cuerpo más liviano, las sabanas se deslizaron a un costado y me elevé de a poco. La carrera entre mis padres y mi cuerpo en deterioro se terminó después de todo, y como siempre, gané yo, ya pasamos por esto.

Cuando mi hermano se enfermó nadie sabía bien que hacer. Se pasaba los días durmiendo y hablando de pájaros, del viento, de las nubes y las estrellas. Supongo que cuando uno está al borde de la muerte se interesa más por el cielo, eso explicaba sus extrañas levitaciones nocturnas. Quizá eran solo delirios de la fiebre, los médicos no tenían idea de cómo tratarlas, propusieron atarlo a la cama, apoyarle pesas encima; hablarle de gusanos, tierra y raíces. Nada daba resultado, él estaba cada vez más flaco, más pálido, volando de fiebre.

-Estar en la cama es enfermante- Decía él.

-Estar enfermo es enfermante- Le respondían mis padres, que trataban de no parecer preocupados, pero el brillo estelar de los ojos de mi hermano los asustaba cada vez más.- Si te  curas vas a salir de la cama, pero tenés que dejar de hablar de volar, las personas no vuelan.-

– Los jóvenes tienen que extender sus alas y abandonar el nido, creo que es el momento de que lo haga yo también. Extender las alas permite volar, y volar es un sinónimo de libertad, a diferencia de estar atado a la cama.

Toda la situación me ponía nervioso: no podía entenderlo a él, que no dejaba de repetir frases incoherentes; no podía soportar a mis padres deprimidos, que sabían que ya no había nada que hacer, que no dejaban de hablar sobre tumbas y de pozos. Y por sobre todo, estaba enojado conmigo  mismo, por ser el menor y no saber qué hacer en esta situación, porque admiraba a mí hermano por haberse resignado a irse cuando le llegara el momento pero lo odiaba por quedarse en la cama a pesar de todo.

Poco antes de irse mi hermano me preguntó si alguna vez soñé en volar como un pájaro, en tener mis propias alas, en el viento pegándome en la cara. Cuando le contesté que sí puso una cara muy rara, parecía una sonrisa de orgullo pero al mismo tiempo estaba triste.

-Yo también, siempre .

Me acuerdo de que traté de consolarlo, la fiebre lo había vuelto loco, me daba lástima.

Un día nos levantamos y supimos que se había ido. La casa estaba en silencio, los pájaros ya no cantaban. Entramos a su cuarto y la cama estaba deshecha, la ventana abierta de par en par dejaba entrar la luz del sol y el viento. Las sogas estaban en el piso, junto con las tazas vacías y una nota que decía simplemente: “Voy volando”.

No me gustaba hablar de mi hermano, aproveché que desapareció cuando yo era muy chico y empecé a decir que era hijo único. A quién se le ocurriría contar que “mi hermano se volvió loco y saltó por la ventana”, a quién le gustaría siquiera escucharlo. Por eso cuando mi primera novia vino a casa y preguntó por el cuarto cerrado al fondo del pasillo terminé la relación, por eso dejé de invitar gente a mi casa.

Cuando terminé la secundaria decidí que quería ser aviador, la gente que vuela se toma las cosas a la ligera.

Antes de que pudiera empezar a estudiar caí enfermo. Empecé a hablar de pájaros, del viento, de las nubes y las estrellas; a pedir que me abran la ventana, que me dejen ver el sol. Ya habíamos pasado por esto, mis padres iban volando a ver médicos nuevos mientras yo me quedaba encerrado en mi cuarto, en mis sábanas amarillentas, rodeado por tazas vacías (de esas que se acumulan cuando uno pasa mucho tiempo en la cama), sumido en la oscuridad.

Cada vez estaba más pálido, más flaco, volando de fiebre… Hasta ese día.

-Al fin…- Suspiré cuando comencé a sentir el cuerpo más liviano, las sabanas se deslizaron a un costado y me elevé de a poco. No sé si las ventanas las abrí yo, pero mientras volaba hacia las estrellas supe que la carrera entre mis padres y mi cuerpo en deterioro se había terminado después de todo, y como siempre, gané yo, ya pasamos por esto, cerremos los ojos.

Entendí a mi hermano, que no quería saber nada sobre raíces, porque las raíces atan, el viento es libre y volar es hermoso.

Este cuento lo escribí un fin de semana en el que estaba -literalmente- 
volando de fiebre. Lo escribí de a poco y trate de revisarlo esperando 
sentirme mejor en algún momento y poder reescribir algunas partes con la
mente más clara, pero no mejoré de salud y me dio más temor no entregarlo
que entregarlo y que sea delirante.
Estoy bastante contenta con el resultado, quería que sea un poco más 
confuso.

 

 Por supuesto, como persona insegura que soy, ningún texto que escriba jamás
va a gustarme realmente. Es por esto que, al autoevaluarme la mayoría de mis
comentarios serán similares a "este texto no me gusta". Es posible que 
alguien más sepa disfrutar mis textos, aunque no lo creo.
 Sin embargo disfruto mucho las actividades de escritura y, se que no da el
tiempo para hacerlo pero estaría bueno hacerlas más seguido.
 En un futuro, quiero poder demostrar que tengo en cuenta las 
características de la ficción y puedo aplicarlas a mis textos. Para eso 
necesitaría un poco más de libertad en las consignas (no demasiada, demasiada
libertad me llevaría a una indecisión insuperable, me dejaría la mente en
blanco), y ni siquiera así estoy segura de poder lograrlo. Pero quien no trata
no logra nada, eso es lo que hago en mis textos: tratar.